La parvovirosis canina es una enfermedad grave que afecta principalmente el sistema gastrointestinal de los perros, aunque también puede afectar el sistema cardiovascular en cachorros muy jóvenes. La infección por parvovirus puede ser potencialmente mortal, especialmente en cachorros y perros no vacunados o inmunocomprometidos.
Los síntomas comunes de la parvovirosis canina incluyen:
- Vómitos severos y persistentes.
- Diarrea líquida y con sangre.
- falta de apetito.
- Deshidratación.
- Letargia y debilidad.
- Fiebre.
La transmisión del parvovirus canino se produce principalmente a través del contacto directo con las heces contaminadas de un perro infectado. El virus puede sobrevivir en el medio ambiente durante meses o incluso años, lo que hace que sea altamente contagioso. Además, la transmisión puede ocurrir indirectamente a través de objetos contaminados, como tazones de comida, ropa, calzado y otros objetos que hayan estado en contacto con el virus.
La prevención de la parvovirosis canina es fundamental y se logra principalmente a través de la vacunación.
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