El
tumor venéreo transmisible canino (TVT), granuloma venéreo, tumor de Stiker o
sarcoma de Stiker, es una neoplasia benigna de células redondas que afecta
frecuentemente la mucosa genital externa de perros machos y hembras. El olfateo
y el lamido permiten la implantación de las células tumorales en zonas extra
genitales, plano nasal o comisuras labiales, con formación de metástasis. Se
han observado casos donde el TVT se puede diseminar en piel, párpados.
Los tumores caninos venéreos
transmisibles (TVT) tienen una apariencia de coliflor, pedunculados, nodulares,
papilares o multilobulados. Estas neoplasias varían de tamaño desde un nódulo
pequeño (5 mm) a una masa grande (>10 cm) y es firme aunque friable. La
superficie está con frecuencia ulcerada e inflamada y sangra fácilmente. El
tumor venéreo transmisible puede encontrarse de forma aislada o múltiple, y está casi siempre localizado en los
genitales. El tumor se trasplanta de un sitio a otro y de un perro a
otro por contacto directo con la masa. Puede trasplantarse en la piel adyacente
y en la mucosa oral, nasal o en la conjuntiva.
El
TVT se transmite sexualmente, mediante transferencia de células neoplásicas
exfoliadas intactas de un animal para otro. La implantación tumoral requiere
una mucosa genital receptora previamente lesionada, como ocurre en el coito,
constituyendo un injerto natural.
El
TVT se caracteriza por ser una masa blanda, solitaria o múltiple, multilobulada,
sangrante, con forma de coliflor, friable, de color rosado, que puede estar
ulcerada e infectada y, en muchos casos, con apariencia necrótica.
La
localización más frecuente en machos es desde la parte caudal del pene hasta el
bulbo del glande, y en hembras en la conjunción de la vagina y el vestíbulo con
descarga sanguinolenta o sangrado prepucial o vaginal; donde los signos
asociados con el tumor pueden ser confundidos con el celo o con afecciones como
cistitis, prostatitis o uretritis.
La
enfermedad es causada por células neoplásicas, el contagio ocurre por trasplante
espontáneo, debido ha rascado, mordedura o lamido de los genitales afectados. La
implantación del tumor se ve facilitada por la presencia de cualquier lesión en
las mucosas. El tumor puede aparecer generalmente entre 15 y 60 días después
del contacto.
La localización más
frecuente en machos va desde la parte caudal del pene hasta el bulbo del
glande, y en hembras en la conjunción de la vagina y el vestíbulo, donde los
signos asociados con el tumor pueden ser confundidos con el celo o con afecciones
como cistitis o uretritis. Sin embargo, se ha diagnosticado también en zonas
extra genitales como piel, cara, vías nasales, cavidad bucal e interior y
contorno de los ojos; también se ha encontrado en bazo, hígado, cerebro y
pulmones, lo que indica su capacidad de implantación y metástasis.
El diagnóstico clínico
presuntivo del TVT se orienta por su morfología macroscópica, localización,
secreciones y por la anamnesis; el diagnóstico definitivo se establece mediante
citología o biopsia.
Debido a sus poblaciones
homogéneas de células grandes y redondas, con sus núcleos característicos
localizados centralmente, los TVT se suelen diagnosticar fácilmente por un
examen citológico de aspirados con aguja fina, por frotis o por evaluación
histopatología en una biopsia.
Los
TVT pueden ser difíciles de distinguir de otros tumores de células redondas,
especialmente de linfosarcomas, cuando se encuentran en localizaciones extra
genitales. Además, podemos diagnosticar el TVT mediante PCR, La PCR es una prueba de
laboratorio que busca material genético de un patógeno o células anormales en
una muestra. En el caso del TVT, la PCR se puede realizar en muestras de tejido
de pene, párpados y piel.
En comparación con el
diagnóstico citológico o histológico, la PCR mejora la precisión diagnóstica y
puede facilitar la decisión de cuándo interrumpir la quimioterapia.
El tratamiento más efectivo sería
la esterilización para evitar que las mascotas mediante el coito se infecten,
además de utilizar la quimioterapia, la droga que se utiliza con mejores
resultados es el sulfato de vincristina
se suma también la radioterapia si
o existe metástasis en otros órganos diferentes a la piel.
La
vincristina es un alcaloide vegetal que inhibe la formación de microtúbulos
durante la división celular y altera la división celular en todas las células
que se dividen rápidamente, no solo en las cancerosas.
Los efectos
secundarios más comunes observados en el tratamiento del TVT con vincristina
afectan al tracto gastrointestinal con inapetencia, vómitos y diarrea. Los
efectos secundarios comunes del tracto gastrointestinal de la vincristina se
tratan con estimulantes del apetito. El pronóstico para la resolución completa
de TVT bajo terapia con vincristina es bueno; la mayoría de los casos responden
rápidamente.
Incluso los tumores
grandes retroceden muy rápidamente y la interrupción anatómica causada por el
tumor se repara sin más intervención. En TVT que no responde a la vincristina,
los textos recomiendan el uso de doxorrubicina a 1 mg/kg para perros de más de
10 kg de peso corporal, administrado cada tres semanas.
Algunas
veces se sugiere la escisión quirúrgica
como un tratamiento satisfactorio y exitoso.
La Vincristina se indica
semanalmente en dosis de 0,5 a 0,7 mg/m2 de superficie corporal. La involución
de las lesiones es gradual, aunque particularmente significativa al comienzo
del tratamiento. La remisión completa se consigue después de 2 a 8 terapias y
ocurre en más del 90 % de los casos tratados.
La prevención de TVT
es garantizar que la cría de perros esté controlada y utilizando solo animales
que se sabe que están libres del tumor. Para esto es importante realizar
esterilización en nuestras mascotas.
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