En concordancia con lo anterior
es preciso mencionar los síntomas asociados al Alzhéimer en los perros
adicionales a la demencia. Primeramente, está la pérdida de la capacidad de
aprendizaje, la falta de respuesta a estímulos, desorientación no solo
espacial, es decir, del lugar que habita o frecuenta, sino también temporal,
aunque no parezca los animales también tienen la capacidad de ubicarse en
tiempo, no solo en lugar y esto también se ve afectado, alteraciones del sueño,
incontinencia urinaria y fecal, cambios de apetito, cansancio e irritabilidad y
en algunos casos muy avanzados se han documentado también alteraciones
vasculares.
En cuanto al tratamiento, este va
a depender del estadio de la enfermedad. Cuando la enfermedad se diagnóstica en
estadios iniciales, tu perro aún mantiene sus capacidades, solo que, con cierta
disminución y enlentecimiento de la función de las mismas, por lo cual el
tratamiento estará muy enfocado en la generación de estímulos positivos, de
fortalecimiento de memoria enmarcados en su propio ambiente y en su salud no
solo mental sino física, con el fin de prevenir efectos secundarios más fuertes
a futuro, ya que se ha comprobado que la actividad física en los perros tiene
muchos beneficios a nivel cerebral sobretodo en el manejo de alzhéimer en estadios
iniciales, dado las diferentes reacciones fisiológicas que el ejercicio genera
en el organismo de tu mascota. Ya para los estadios más avanzados se hará un
manejo adicional con medicamentos que faciliten la producción de
neurotransmisores a nivel cerebral en el perro y que limiten la liberación de
algunas sustancias inhibitorias que pueden presentar sobreproducción en el
sistema nervioso central de tu mascota. Adicionalmente, el tratamiento se debe
complementar con una dieta equilibrada y otros cuidados que según el caso serán
determinados por el veterinario.
1) Ten paciencia y nunca uses la violencia para
corregir los cambios bruscos de conducta en tu perro
2) No descuides el juego, este será uno de los
principales aliados para contrarrestar algunas de las afecciones derivadas de
la enfermedad. Los acertijos son una de las mejores opciones y puedes hacerlos
con los mismos juguetes que siempre ha usado tu perro.
3) Define horarios de alimentación e hidratación más
estrictos, ya que, si solo sirves la comida y esperas a que tu perro la tome
cuando lo desee, este puede no hacerlo, no por rebeldía sino por olvido o
porque desorientación temporal
4) Evita los cambios tanto en la rutina como en el
espacio físico de tu mascota. Esto solo hará que se sienta más desconcertada y
vulnerable
5) Cuando le des órdenes procura que estas sean
cortas y simples. No te desesperes si tienes que repetir varias veces una
orden, cuando debas hacerlo, hazlo con paciencia y cariño
6) Ten en cuenta que uno de los principales factores
de riesgo del Alzhéimer es la edad, si tu perro ya en adulto y está entrando a
su vejez seguramente tendrás que tener otros cuidados como, por ejemplo, las
distancias en los paseos, procura que sean más cortos, pero no dejes de
hacerlos, la ayuda para subir a muebles y camas. Si tu mascota tiene Alzhéimer
estos cuidados deben sumarse y no dejarse de lado
7) Si tu perro presenta incontinencia fecal y
urinaria no dudes en usar pañales, pero ten muy en cuenta los cuidados de
higiene, ya que como con los niños pequeños, el uso de pañales por tiempo
prolongado sin cuidados puede producir afecciones en la piel de tu perro y
también infecciones en sus genitales
8) Busca estrategias de relajación como la
musicoterapia, las esencias de Bach, entre otros, que ayuden a regular el ciclo
de sueño de tu mascota
9) No lo aísles, procura seguir favoreciendo espacios de integración e interacción con otros animales y personas
10)No experimentes tratamientos mágicos, hasta el momento no se ha documentado una cura definitiva para el Alzhéimer en los perros, así que no le des tratamientos a tu perro que no hayan sido ordenados por su médico veterinario de cabecera.
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